Vive Sin Ansiedad

Vive Sin Ansiedad es un método online para superar los trastornos de ansiedad generalizada y los ataques de pánico. Su fundador “Eric K Gutiérrez”, sufrió ansiedad durante 2 años de su vida y conoce muy bien cada uno de los síntomas de la ansiedad.

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Ese consejo que estoy por revelarte, el mismo que le daría a la persona que más amo en este mundo si sólo tuviera 60 segundos para ayudarle a aliviar ese sufrimiento de no tener claro su propósito, tiene que ver con el HOY. Más específicamente con un momento en particular.

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Tengo la oportunidad de revisar una gran cantidad de productos que llegan a mi escritorio, así que es sumamente fácil perder el interés sobre la mayoría de las cosas que veo.

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Factor Quema Grasa contiene directrices para un plan rápido de estilo de vida saludable que puede ayudar a cualquier persona en cualquier condición física para perder grasa abdominal no deseada.

"Revertir La Diabetes"

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martes, 24 de febrero de 2015

"Revertir La Diabetes"

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En “Revertir La Diabetes” usted encontrará un tratamiento 100% natural capaz de curar todo tipo de diabetes combatiendo los factores que la originan de raíz. “Revertir La Diabetes” es un sistema por Sergio Russo que consiste en un método muy sencillo con el que usted logrará identificar los verdaderos factores que propician la aparición de esta enfermedad.
De este modo usted podrá a comenzar un plan capaz de revertir esta condición nivelando sus niveles de azúcar en sangre al combinar la medicina natural, ejercicios específicos, hábitos de vida saludables y un plan de alimentación especialmente diseñado para terminar con la diabetes.
En “Revertir La Diabetes” encontrará el mejor método científicamente comprobado que ya ha ayudado a miles de personas y que puede comenzar a utilizar de inmediato para revertir y prevenir la aparición de esta enfermedad recuperando el bienestar y la salud que tanto se merece.

“Revertir La Diabetes” Review
Review - Lo Positivo
A Favor: En esta guía usted encontrará una solución natural científicamente comprobada con la que será capaz de prevenir y terminar con cualquier tipo de diabetes que padezca.
Si anteriormente usted ya ha intentado con los tratamientos de la medicina tradicional para prevenir y combatir la diabetes y sólo ha obtenido mejorías temporales, en “Revertir La Diabetes” encontrará todo lo que necesita saber para obtener resultados comprobados y a largo plazo.
Esta guía es la solución natural que usted necesita para retomar el control de su vida, ya que aquí su autor Sergio Ruso le dirá con exactitud todo lo que debe hacer para ponerle punto final a la diabetes de un modo muy simple.
Estas son sólo algunas de las cosas que aprenderá en “Revertir La Diabetes”:
  • Usted descubrirá cuáles son las sustancias que atacan su cuerpo y dañan su páncreas.
  • Conocerá la verdadera razón por la cual todas las personas se han vuelto propensas a enfermedades mortales. Conocerá cómo la industria farmacéutica y alimenticia conspiran para enfermarlo y envenenar su organismo.
  • Aprenderá qué es lo que debe hacer y qué debe evitar para normalizar sus niveles de azúcar en sangre de un modo efectivo y natural.
  • Conocerá cuáles son las industrias de alimentos que utilizan la publicidad para animar a los médicos a decir que su "comida" es buena para usted.
  • Aprenderá cuales son los vegetales y frutas que pueden ayudarlo para limpiar su organismo de los excesos de desechos ácidos y además descubrirá como limpiar por completo su páncreas de acidosis sistémica.
  • También aprenderá cómo puede reducir naturalmente los antojos por alimentos tóxicos.

A Favor: “Revertir La Diabetes” es un sistema natural 100% natural destinado a hombres y mujeres donde no se corre el riesgo de padecer ningún efecto colateral.

La invaluable información que encontrará en este libro lo ayudará a terminar para siempre con cualquier tipo de diabetes de un modo totalmente natural, sin necesidad de consumir medicamentos o seguir tratamientos que, además de ser costosos, sólo brindan resultados temporales pues no atacan el problema de raíz.
Al tratarse de un sistema natural usted logrará revertir esta condición que altera su vida sin necesidad de correr riesgo de sufrir ningún tipo de efecto secundario indeseado ya que la solución a sus problemas consiste en llevar un estilo de vida adecuado combinado con una nutrición equilibrada y la práctica de ejercicios específicos.

A Favor: Al comprar “Revertir La Diabetes” usted gozará de una Garantía Total de Reembolso del 100% del dinero en caso de que no logre revertir esta condición en 60 días.
Al comprar “Revertir La Diabetes” usted gozará de una Garantía Total De Reembolso válida 60 por días, por lo que si en este plazo de tiempo no logra los resultados que espera, todo lo que debe que hacer es pedir la devolución de su dinero enviando un correo electrónico. El mismo le será reintegrado de inmediato por lo que no tiene absolutamente nada que perder.

A Favor: A diferencia de otros métodos, “Revertir La Diabetes” le ofrece una solución natural, científicamente comprobada y cuyos resultados podrá comprobar en muy poco tiempo.
“Revertir La Diabetes” es el mejor tratamiento natural para terminar con la diabetes naturalmente. Sus resultados han sido científicamente comprobados y se trata de métodos fáciles de poner en práctica.
Esto sólo un pequeño resumen de lo que aprenderá en “Revertir La Diabetes”:
  • Usted descubrirá cómo acelerar su recuperación con 3 ingredientes que limpiarán su cuerpo de los ácidos y toxinas en apenas unas semanas.
  • Conocerá los 5 ingredientes esenciales para un organismo saludable.
  • Descubrirá un poderoso ingrediente capaz de estimular a su páncreas para que se cure a sí mismo.
  • Conocerá un ingrediente estrella que lo ayudará mejorar su sistema inmunológico y le aportará beneficios saludables para hormonas como la insulina.

A Favor: Al adquirir “Revertir La Diabetes recibirá 7 bonos totalmente gratis que son el mejor complemento para la diabetes y para gozar de un bienestar total.
Con la compra de “Revertir La Diabetes” recibirá totalmente gratis 7 bonos que son el complemento ideal para este producto.
Los bonos que recibirá son los siguientes:
1. Tarjeta de Membresía con Actualizaciones Libres
Al comprar “Revertir La Diabetes” usted recibirá gratis la Tarjeta de Membresía con todas las Actualizaciones Gratis Para Siempre, por lo que gozará de todas las actualizaciones libres que se vayan haciendo sobre este libro a medida que se encuentren nuevos avances que le permitirán perfeccionar este sistema para controlar la diabetes.
2. Mitos y Verdades Sobre La Diabetes
Para encarar un tratamiento efectivo, y alcanzar resultados en un corto plazo, es necesario que descarte la información incorrecta y se enfoque solo en lo que realmente va a ayudarlo a revertir su diabetes.
"Mitos y Verdades Sobre la Diabetes" le revelará las mentiras sobre la diabetes circulan por ahí.
3. Plan Nutricional Anti Diabetes + Programa "Día Por Día"
Uno de los grandes secretos para lograr revertir la diabetes se encuentra en la alimentación. En el Programa "Día por Día" revelo en detalle los pasos que debe seguir para lograr rápidos resultados.
El "Plan Nutricional Anti-Diabetes" le enseñará a seleccionar los alimentos que lo ayudarán a ganar la batalla contra la Diabetes.
Guías completas y fáciles de seguir (paso a paso!), con la información correcta para que pueda nivelar su azúcar en sangre rápidamente.
Esta información es fundamental, y ha ayudado a miles de personas en todo el mundo!
4. Toda La Verdad Sobre La Insulina
¿Cree que sabe todo sobre la Insulina? Esto puede sorprenderlo...
Le recomiendo que deje de lado los comentarios o consejos que le den sobre la insulina hasta que lea esto.
Para poder revertir la diabetes es necesario que usted conozca en detalle cual es la función exacta que cumple la insulina en su cuerpo.
5. Vida Plena     
Esta es una guía en la que conocerá los mejores ejercicios para todas las edades y que lo ayudarán a mantenerse en forma y saludable.
6. Beneficios De Las Hierbas Medicinales
Se trata de un libro en el que encontrará todos los remedios y curas naturales de las que su médico nunca le ha hablado. Aquí sabrá cuáles son los beneficios de las hierbas y cómo puede utilizarlas en la comodidad de su hogar.
7. Cómo Leer El Lenguaje Del Cuerpo
Es un libro en el que aprenderá a leer el lenguaje corporal. Aquí comprenderá cómo los gestos del cuerpo muchas veces dicen más que mil palabras.
No sólo conocerá las habilidades de su cuerpo, sino que aumentará también su capacidad para interpretar el lenguaje corporal de los demás en todos los aspectos de la vida.
8. Revelador Informe Sobre Las Vacunas
Con este bono usted comprenderá los sorprendentes secretos acerca de las vacunas.
Aquí descubrirá lo que las compañías farmacéuticas quieren hacerle creer sobre las vacunas, aprenderá los mitos acerca de que las vacunas son seguras, efectivas y beneficiosas para su salud.
9. Audio Subliminal Para Bajar De Peso y Controlar La Diabetes
Con este audio usted podrá utilizar el poder de su mente para mantener su cuerpo en forma y mejorar cualquier tipo de diabetes que padezca. Como sabrá, la diabetes se puede reducir realizando cambios en su estilo de vida y aquí es donde entra en juego la hipnoterapia.
Con este bono recibirá una sesión de hipnosis eficaz capaz de ayudarlo a ordenar su alimentación y a bajar sus niveles de azúcar en sangre. La hipnoterapia es un método natural, que se utiliza con el fin de ayudar a cambiar los hábitos alimenticios y así reducir la diabetes.
10. Audio Subliminal Para Atraer Salud y Relajación
           
Este es el último de los bonos que recibirá y se trata de un audio en formato de MP3 que contiene programación subliminal capaz de penetrar en su mente y ayudar a provocar cambios positivos en su salud y relajación mental, disminuyendo el estrés rápidamente, potenciando el funcionamiento de su sistema inmunológico, trayéndole felicidad, bienestar y amor a su vida.

Review - Lo Negativo
En Contra: Si usted no sigue el tratamiento como se indica en “Revertir La Diabetes” no obtendrá los resultados que espera.
Si usted cree sólo por el simple hecho de comprar “Revertir La Diabetes” esta enfermedad desaparecerá, esto sencillamente no sucederá.
Para lograr resultados debe seguir los consejos de Sergio Russo tal como se explican en el libro, de esta manera, en muy poco tiempo logrará terminar con esta condición que altera su vida y alcanzará el bienestar que tanto ansía.
En Contra: “Revertir La Diabetes” no ofrece recetas milagrosas para terminar con esta enfermedad.
Si usted esperaba encontrar en este libro una cura mágica para poner punto final la diabetes, déjeme decirle que éste no es el libro para usted. Todo tratamiento ya sea de la medicina alternativa o natural, requiere de un tiempo para que puedan vislumbrarse sus resultados.
Es imposible que las cosas cambien de un día al otro, no obstante, si usted sigue paso a paso los consejos de Sergio Russo, en muy poco tiempo podrá decirle adiós a la diabetes definitivamente y retomar el control de su vida.

Conclusión
“Revertir La Diabetes” es el mejor programa para combatir la diabetes de un modo totalmente natural cuyos resultados podrá comprobar en muy pocos días gozando de beneficios a largo plazo.
No obstante, no se quede únicamente con mi opinión. Todo esto y mucho más puede conocerlo a fondo si visita:
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Obtén el cuerpo de tus sueños con los Principios de Factor Quema Grasa

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Factor Quema Grasa contiene directrices para un plan rápido de estilo de vida saludable que puede ayudar a cualquier persona en cualquier condición física para perder grasa abdominal no deseada. Desde el primer principio de prepararse para el éxito hasta el último, FQG implementa un estilo de vida de fitness, comer bien para tu cuerpo, y la actitud mental que se necesita para alcanzar tu peso ideal. El libro está repleto de consejos prácticos y realistas.
Factor Quema Grasa inicia midiendo tus estadísticas básicas incluyendo peso y porcentaje de grasa corporal. También se te pide conseguir fotografías tuyas al principio para que puedas controlar tu progreso a través del programa. Se aconseja que te pruebes la ropa al inicio también, ya que probablemente encuentres que te queda más suelta a medida que apliques los principios del programa. Las mediciones de cintura también son importantes: las mujeres, idealmente, deben estar en alrededor de 80 cm, mientras que lo ideal para los hombres es una cintura de 90 cm.

El programa no toma un enfoque milagro para conseguir lo que promete: un cuerpo delgado y saludable del que puedas estar orgulloso.

 Estos objetivos se alcanzan mediante la práctica sistemática de principios comprobados de fitness y salud. Por ejemplo, el libro establece desde el principio que un cambio en los hábitos alimenticios es esencial para tus metas físicas.

 Consumir alimentos saludables que promueven la quema de grasa, el metabolismo y la energía es tan importante como seguir el régimen de ejercicio prescrito en el libro.

Una vez que tu cuerpo se limpia y es impulsado por alimentos naturales, se te introduce en algunos principios básicos de pérdida de grasa para el ejercicio. De acuerdo al libro, la construcción de músculo es esencial para la quema de grasa. 

Así es, no tendrás necesidad de ningún tipo de pastillas para adelgazar u otros suplementos de moda para obtener el cuerpo que deseas. El libro explica cómo el tejido muscular quema más calorías que el tejido graso, dándote la capacidad de quemar grasa incluso cuando no te estás ejercitando.

 Al trabajar en series y superseries, Factor Quema Grasa te guía a través de ejercicios básicos que construyen el músculo que necesitas sin abultamientos.

Para cuando llegues al cuarto principio de la pérdida de grasa, descubrirás que las rutinas cardiovasculares tradicionales no son lo que querrás hacer como ejercicio. 

Citando investigaciones científicas de todo el mundo, Factor Quema Grasa insta a ejercitarse en ráfagas o lo que se conoce como entrenamiento por intervalos. Alternando intervalos de alta y baja intensidad, ¡tu cuerpo quema más grasa y tus sesiones de ejercicio son mucho más cortas!


Los lectores encontrarán que Factor Quema Grasa es una lectura entretenida e informativa que los motivará para evitar los artilugios y artimañas del acondicionamiento físico y la pérdida de peso y los orientará hacia métodos prácticos para la quema de grasa que funcionan.

El poder del pensamiento

 El poder del pensamiento

Por Dr César Lozano

Muy buenos días amigos de Twitter y Facebook! Todos debemos de estar conscientes de que nos es imposible tratar de controlar todo lo que en una forma u otra nos atañe. No podemos controlar lo que nos va a suceder mañana o dentro de cinco años; es imposible controlar el futuro. El pasado, eso es, pasado; acontecido, ido, jamás recuperable y por lo mismo, fuera de nuestro control. De lo único que podemos tener control o deberíamos tener control, es de nuestros pensamientos.
Sin embargo, ¡qué difícil es a veces controlar nuestros pensamientos! Cuando no tenemos control de ellos, podemos alimentar al subconsciente con toda clase de historias que se van tejiendo en nuestra mente hasta hacernos la vida imposible y lo más tremendo de la tragedia, es que son historias o acontecimientos que aún no han sucedido, pero que nos las describimos tan reales en nuestro pensar que las damos por hechas, como si las estuviéramos padeciendo en realidad.
Cuántas veces dejamos de vivir y disfrutar momentos agradables en los que deberíamos estar felices, por estar anidando en nuestra mente un mal presagio, un miedo a lo que nos puede pasar, un temor a lo desconocido. De una serie de malos pensamientos –por poner un ejemplo-, se nutren los hipocondríacos: piensan que están enfermos de todo y pasan el tiempo arruinándose su vida.

¿Eres tú de esas personas que no pueden controlar sus pensamientos? ¿Te consideras incapaz de cambiar o expulsar un mal pensamiento de tu mente? Para poder dar respuesta a estas preguntas es necesario analizar el tipo de pensamientos que predominan en tu mente. En tu vida cotidiana, ¿son tus pensamientos positivos y alentadores, o están cargados de pesimismo? ¿Son pensamientos que te motivan a estudiar, a trabajar, a cultivarte, a buscar la felicidad, o te inclinan a vivir sin ánimo, siempre temeroso, renegando de todo y por todo? Pues déjame decirte que tus pensamientos tienen una gran influencia sobre tu comportamiento.

Veamos un ejemplo: Si el médico le anuncia a un paciente que tiene una enfermedad seria, y que con base en un tratamiento, que aunque será largo al final puede resultar efectivo, los pensamientos que al respecto admita el paciente en su mente, tendrán una importante repercusión en su futuro. Si empieza a imaginarse lo peor y que se siente al borde de la tumba, ¡qué pobre vida tendrá esa persona! Si por el contrario, pone en sus pensamientos deseo de superar la enfermedad, de librarse de ella sin importar el tiempo y el esfuerzo, vivirá siempre con ese aliciente que le dará fuerzas.

Otro ejemplo: Si tú en estos momentos no has ingerido ningún alimento y comienzas a imaginarte unos taquitos de barbacoa, con su cebollita, su cilantro, rociados de salsita sobre una tortilla recién aplaudida, ese solo pensamiento avivará tu apetito y te hará correr de inmediato a donde don taquero prepara tan suculento manjar. Pero ¿y si piensas que “a lo mejor” te harán daño, ¿qué crees que sucederá?

Un pensamiento, provoca siempre un sentimiento. Cuando ves que una persona actúa de tal o cual manera, generalmente lo hace por la influencia de lo que piensa. Por eso me atrevo a sugerir que si eres de las personas que anidan en su mente pensamientos negativos, ¡trata de desecharlos! ¡contrólalos! y así podrás modificar tus sentimientos y tus acciones.

Es fundamental hacer un alto, un análisis de qué tipo de pensamientos albergamos en nuestra mente. Qué diálogo interno manejamos. Qué preguntas nos hacemos cuando estamos en silencio. Qué pensamos de la gente que nos rodea. Del resultado de ese análisis, podrás conocer los sentimientos que te animan.

Debemos de ser personas de fe. Creer siempre en lo bueno; ser optimistas; buscar y creer siempre en lo mejor, porque en esa forma atraemos sólo cosas buenas. Si pensamos en forma positiva, atraeremos lo que deseamos que ocurra. Si pensamos en forma negativa, haremos llegar a nosotros lo que no deseamos.

Pienso que es fundamental limpiar nuestra mente todos los días. Desechar tantos y tantos pensamientos que lo que ocasionan es arruinar nuestro presente, nuestro ahora, la felicidad que merecemos. Trata de analizar hoy por la noche los pensamientos acumulados en el día y verás cuánta basura le metemos a la mente. Tírala.

Al momento en que sientas que se está colando a tu mente un pensamiento malo, negativo, destructor, ¡deséchalo de inmediato! Cambia de acción, ponte a cantar, ponte a gritar si quieres, inicia una carrera, piensa en lo bello que es el cielo, la naturaleza, la vida, simplemente piensa en lo bellos que son los atardeceres, en la hermosura de una rosa, en cualquier cosa positiva y verás como de ahí, se desencadenarán sólo pensamientos buenos.

Quiero concluir con un pensamiento que compartió conmigo un profesor, hace ya algunos años. Eso me ha ayudado –y creo que te pasará lo mismo-, a entender la influencia que sobre nuestro actuar y forma de ser influyen nuestros pensamientos:

“Mantén tus pensamientos en positivo, porque tus pensamientos en positivo se convierten en palabras. Mantén tus palabras positivas, porque tus palabras se convierten en acciones. Mantén tus acciones positivas, porque tus acciones se convierten en tus hábitos. Mantén tus hábitos positivos, porque tus hábitos se convierten en tus valores y tus valores, se convierten en tu destino.”

¡Ánimo! ¡Hasta la próxima!

Noviazgo Inteligente


 Noviazgo Inteligente 

Por Dr César Lozano

Durante este año que acaba de terminar, he tenido la gran fortuna de impartir más conferencias a   estudiantes de preparatorias y carreras profesionales. Compartir mis experiencias con esos grupos de jóvenes, me ha dado la oportunidad de aprender siempre algo más,  al identificar los problemas que  les afectan en la actualidad. Recibo ahora innumerables correos electrónicos de jóvenes que me comparten sus inquietudes,  y siempre les contesto intentando dar mi opinión al respecto
Las inquietudes que más se repiten son las relacionadas con el supuesto amor que dicen tener hacia determinada persona,  y que a leguas se nota  que no es recíproco. Nunca pretendo ser juzgador,  porque estoy seguro que muchos de nosotros caímos en el  error de amar a quien no lo merece y creer ilusamente que esa persona cambiará con el paso del tiempo. Quizá tú que lees ahora  mi columna puedes estar pasando por ese momento  o tal vez, alguien  allegado a ti puede estar viviéndolo  y nos corresponde, de alguna manera, tratar de abrirle los ojos a quien, cegado por las emociones, no es capaz de pensar si le conviene o no  vivir una situación así.

Por eso hoy quiero compartir contigo las cinco preguntas fundamentales cuyas respuestas pueden ayudar a comprobar si esa persona vale o no la pena. Cinco preguntas que es muy saludable formularse para evitar fracasos en las relaciones con quienes decimos amar incondicionalmente. Si tienes hijos, comparte este artículo con ellos, y te aseguro que al paso del tiempo te lo van a agradecer.

    1. ¿Tenemos algo en común?

Al inicio de una relación, cuando la atracción física es muy marcada, nos hacemos a la idea de que tenemos muchas cosas en común. Y aunque no sea  así, nos cegamos creyendo que la  afinidad  existe o que puedo adaptarme a sus gustos. Por supuesto que hay diferencias simples que pueden inclusive ser intrascendentes, como el tipo de música, la comida o películas que le gustan. Pero hay otras que pueden llegar a ser tan contrastantes que hagan complicado cimentar la relación.  Si las  diferencias son más que las afinidades en lo que se refiere a gustos y sobre todo a los valores,  creencias, religión, afectos, tipo de amigos o la importancia que se le dé a la fidelidad, tarde que temprano tronará la relación.  Es necesario analizar muy bien esos aspectos y evaluar qué tanto nos importan.

    2. ¿Me siento a gusto expresando mis sentimientos y emociones?

No tengo que estar aparentando lo que no siento, lo que no soy. No necesito excusas para evitar temas de conversaciones que tengan que ver con mi sentir, sin caer en el exceso.  Hay  muchos hombres y mujeres  que no se les da eso de expresar o interpretar las emociones de los demás.   Sin justificarnos, pero digamos que somos más prácticos (por no decir “más parcos”).

    3. ¿Qué aspiraciones observas en esa persona?

Qué planes de crecimiento tiene. Qué sueños desea cumplir en  su vida y sobre todo, cerciórate si formas parte de esos sueños. Una radioescucha me envió un mensaje quejándose  amargamente de su novio. Desde hace años él le había confiado su deseo de irse a estudiar una maestría en el extranjero. Ella nunca creyó que lo fuera a llevar a cabo y hasta ahora, a unos días de su viaje, “le caía el veinte” de lo que significaba el tiempo y la distancia que los separaría. Duda ella  en esperarlo por temor a perder su tiempo.  También está el caso de las mujeres que ahora buscan más su superación profesional, y desean trascender en el mundo empresarial, anteponiendo inclusive su función de ser madre. Claro que es muy respetable esta decisión, pero es bueno que se hable durante el noviazgo con el fin de que exista un acuerdo previo y evitar sorpresas.

    4. ¿Cómo trata al resto de la gente?

Esta es una pregunta crucial que recomiendo a todos los que desean compartir su vida con alguien. Es tanto lo que puedes conocer a esa persona observando su comportamiento,  que te ayudará a visualizar en gran medida como te tratará a ti también.

Verifica cómo trata a la gente que le sirve. Cómo trata a sus padres y hermanos. Identifica qué valor le da a los seres humanos con los que convive diariamente. Sé que es algo duro tomar en cuenta esa forma de ser, e inclusive no faltará quien se sienta agredido por este cuestionamiento, pero es real, es de suma importancia por lo que eso pueda indicarte, porque si su comportamiento es negativo, no esperes que contigo será  diferente.

    5. ¿Hay algo que deseas cambiar de esa persona?

Claro que  todos tenemos la capacidad de cambiar, pero  tú sabes que hay comportamientos que se traen desde mucho tiempo atrás. Tú tendrás que identificar qué se puede modificar y qué no. No falta quien sienta las ganas de redimir a alguien que ha caído una y otra vez en el pozo de la depresión o de los vicios; que por sus acciones o sus hábitos sufre mil penurias y sigue sin poder salir adelante. Se enamora de él o ella creyendo firmemente que es parte de la misión de su vida el ayudar a quien se ama.  Qué  bueno que se tenga ese gran corazón, pero también es importante identificar si a quien se le da tanto afecto tiene deseos  de cambiar y de superarse. No falta quien por su afán de ayudar a quien dice amar con todo el corazón, termina hundiéndose también. En casos así, es mejor aplicar lo que dice el refrán: “Mejor solo, que mal acompañado”.

Estés soltero o casado, es conveniente analizar las respuestas a estas cinco preguntas,  con el fin de identificar las áreas de oportunidad para iniciar y mantener una buena relación  que pueda ser afianzada por un verdadero  y recíproco amor.

Toma en cuenta: “Piedrita chiquita en el zapato en el noviazgo, se convierte en peñasco en el matrimonio”.

¡Ánimo!
Hasta la próxima.

¡Inocente para Siempre!

¡Inocente para Siempre!

Por Dr César Lozano

Hola amigos de Twitter y Facebook! Mañana es día de los Santos inocentes. Así que tengan mucho cuidado con las bromas que pueden jugarle durante el día. Ese día recuerda la matanza de los "inocentes" realizada por Herodes, con la intención de terminar con la vida del recién nacido Jesús.  A pesar de referirse a un hecho sangriento, en México, sin saber a ciencia cierta su origen, el día de los "inocentes" se ha transformado en una tradición festiva.
En unas partes de la república lo celebran más, pero aún así, ten mucho cuidado para no caer en bromas de parientes y amigos. Déjame decirte que anteriormente las bromas eran más pesadas, ya que incluía el pedir prestado algún dinero, joyas, libros o cualquier otro objeto y no se devolvía por haber sido tan “inocente”. Durante mucho tiempo, parte de la tradición consistía en que a la persona que fue engañada, es decir, la "inocente", se le da una canastita con dulces con el siguiente recado: “INOCENTE PALOMITA QUE TE DEJASTE ENGAÑAR, SABIENDO QUE EN ESTE DÍA NADA SE DEBE PRESTAR”.

Por supuesto que conforme pasó el tiempo se fueron modificando las bromas, desde rumores o chismes sin fundamento que causaran cierto impacto y a la vez diversión porque alguien se lo creyó. En México decimos ¡Inocente para siempre!


Sin embargo, para muchas personas el día de los inocentes no es solamente el 28 de Diciembre, ya que no es ninguna broma el ser irresponsables y disminuir  su credibilidad a costa de la mentira y el engaño. Deja de ser una simple broma y su costumbre de mentir y no cumplir lo que promete,  se hace presente en muchos actos de su vida.


Voy a compartir contigo algunos ejemplos de quienes nos hacen perder la congruencia y hacen de la mentira un hábito:


¡Inocente para siempre!, quien dice que éste año cumplirá sus propósitos de año nuevo. Esa mujer que asegura que por su bien y por verse mucho mejor, ahora si comerá en forma más prudente, sana y nutritiva, podrá usar ese pantalón talla siete, al cual no ha podido entrar ni con “nalgador”. (Ni modo de decir calzador), o quienes se creen los remedios “mágicos” anunciado por televisión, para bajar de peso y tener un cuerpo escultural y ¡sin esfuerzo! Olvidan que lo bueno cuesta y ¡Mucho!


¡Inocente para siempre!, nos dice quien juró y perjuro que éste año dejará de fumar por el impacto que tuvo al enterarse de los estragos que el tabaquismo ocasionó en una persona muy allegada, o quien después de haber pagado una infracción enorme a la antialcohólica  (por así decirlo, evitando decir la palabra mordida),  jura y perjura que no volverá a tomar de esa forma y menos delante de sus hijos, evitando de ésta forma dar un mal ejemplo.


¡Inocente para siempre!, nos dice quien después de mucho tiempo de que se le critica por su mal carácter, ahora si hace el firme propósito de ser mas paciente, prudente y amable con los demás. Posterior a un tiempo, por no decir unas horas, grita ¡Siempre he sido así! ¡No me quieras cambiar!


¡Inocente para siempre!, nos dirá la vida y el tiempo,  a los padres de familia que creen que el darle todo a los hijos en exceso y evitarles el sufrimiento, los hará más fuertes, sensibles y trabajadores. Tremendo fiasco se llevan quienes con el afán de sobreproteger a sus hijos, defenderlos de los excesos de tareas que les piden los “inhumanos maestros”, van y exigen respeto para el pobre niño o adolescente  que tiene que ver televisión y divertirse; ya que está en la edad. Y qué decir de quienes continuamente utilizan la frase: “No quiero que mi hijo sufra las necesidades que yo tuve”. Olvidamos que somos consecuencia de lo que tuvimos y de lo que no tuvimos.  Es cierto que nadie queremos ver sufrir a nuestros hijos, pero a veces nos pasamos de la raya protegiéndolos en un capelo y evitando a toda costa el esfuerzo necesario para que valoren y luchen por sus ideales.


Que nos sirva éste día de los Inocentes para recordar que el cumplir lo que se promete, nos convierte en personas integras y dignas de confiar. Que nos ayude a identificar  que la mentira siempre daña a quien la dice y a quien se la cree. Que la honestidad, la justicia y la verdad, nos hará libres y la vida siempre lo recompensa de muchas formas.


Que la inocencia nos sirva para seguir valorando tantas bendiciones que la vida nos da. Que nos ayude a recordar que  todo pasa y que los problemas que vemos enormes hoy, mañana nos causarán risa y nos ayudará a valorar más el camino que andamos.






Arrieros somos, y en el camino andamos

 
Arrieros somos, y en el camino andamos

Por Dr César Lozano

Qué ironías tiene la vida. De pronto nos enseña que tarde o temprano todos necesitamos unos de otros. Si en un momento determinado fuimos atendidos o recibimos un favor de alguien,  puede ser que en el futuro necesitemos devolver ese servicio o esa atención a la misma o a otra persona. La rueda de la vida siempre está girando y se puede dar el caso de  que quienes fueron mis empleados, se conviertan en mis jefes o que ahora dependa yo de quienes antes dependían de mí. Eso es parte de la vida y por eso es bueno recordar que  cosechamos lo que sembramos,  que arrieros somos, y en el camino andamos.
Hago este comentario por la gran cantidad de personas que perdieron un trabajo que parecía ser estable, bien remunerado, y que ahora, a raíz de la crisis, ya no lo tienen. Obviamente,  quienes han demostrado su capacidad laboral y su sensibilidad en el trato con lo demás, tendrán más oportunidades de encontrar otro empleo.

Nadie quiere incluir en su personal de trabajo a quienes tienen el antecedente de ser conflictivos y complicados en su forma de ser. A quienes se les dificulta el trabajo en equipo y  han demostrado  poca tolerancia y respeto por los demás. El poder puede  corromper a quien lo ejerce.  Quien tiene gente a su cargo y  toma las  decisiones,  puede caer en la soberbia, el despotismo y la falta de humildad. Cuidado con ser víctimas de ese pecado capital.

Hace poco tiempo, después de impartir una conferencia, platiqué con una de las personas que trabaja como ingeniero de audio. Me comentó en nuestra charla, del carácter iracundo e inaccesible de ciertos actores que habían pisado ese escenario. Son personajes –me dijo-, que en la pantalla transmiten una maravillosa sonrisa y agradecen continuamente al público por su apoyo y preferencia, pero que detrás del telón,  ya sin reflectores, son todo lo contrario. Son personas déspotas, irritables e intolerantes. Han olvidado que se deben al público;  que la vida tiene altas y bajas y que de un día para otro,  pueden perder la fama de que ahora gozan. Me abstengo de mencionar sus nombres, aunque sé que quisieras saber de quién se trata, como me sucedió a mí, pero mejor así lo dejamos. De que los hay, los hay.

Me platicaba ese ingeniero, que ha conocido también el lado contrario de la moneda. Artistas consagrados que gozan de gran popularidad y cariño de la gente y que en su vida diaria, fuera de los escenarios, mantienen la humildad con la que iniciaron su carrera hace muchos años. Entre ellos mencionó a Silvia Pinal, una mujer que durante décadas ha demostrado su amor al trabajo y una gran sensibilidad para tratar  amablemente a quienes se le acercan, que imagino que son muchos y a cada momento. Es increíble cómo, no obstante el asedio que  ha de sufrir,  procura mostrar una actitud afable. Claro que tendrá sus momentos de desesperación, pero la reputación de aparecer como una persona estimable,  se forja con base en el  esfuerzo y  la constancia.

Recuerdo una anécdota que leí acerca de  Charles Chaplin el  mimo más famoso del mundo,  quien dejó un legado artístico difícil de imitar y superar.

Siendo ya famoso, iba con su esposa visitando como turista varias ciudades de los Estados Unidos. Llega a un pueblito y en la entrada de un teatro lee un anuncio que decía: “Hoy gran concurso. ¡Participa en búsqueda del doble de Charles Chaplin!”.  Al ver aquello la esposa voltea a verlo, él sonríe y ¿qué creen que hizo? ¡Se inscribió! Al igual que otros 30 hombres más. ¿Y adivinen qué pasó? ¡No ganó! Quedó en segundo lugar.

¿Qué actitud creen que tomó Charles Chaplin? Recibió su premio, fue hacia los jueces y agradeció que le hubieran permitido participar. Se dirigió al ganador y con gran humildad le dijo: “Lo hizo usted muy bien señor.  Me gustó mucho su actuación”. “¿Usted cree?” –respondió el afortunado.“¡Claro que sí! –asintió el mimo. ¡Lo hizo usted mucho mejor que el mismísimo Charles Chaplin!”. Se despidió amablemente y se fue. Nunca dijo quién era él.

Esto muestra una faceta que probablemente no conocíamos de este gran mimo: su humildad ante una situación que pudiera haberse prestado para demostrar la ineptitud de los jueces,  o el orgullo de Chaplin al aclarar públicamente que él era el verdadero.

Esto mismo se aplica en todas las áreas de nuestra vida. No sabemos qué nos depare el futuro y por eso es bueno tener los pies muy firmes en la tierra y evitar que por el poder o la fama que en un momento disfrutemos, la soberbia se apodere de nosotros. El mundo es muy pequeño y cuando lo pensamos, puede ponernos frente a frente con quienes les debemos o hicimos un favor,  y dependerá de la humildad y sensibilidad que tuvimos en aquel momento, que ese encuentro nos sea agradable y positivo.

Que nos critiquen de estrictos y disciplinados. Que digan que somos sumamente puntuales y ordenados. Que piensen que somos demasiado exigentes,  pero que nunca digan que somos déspotas, prepotentes, altaneros y “sangrones”.

Duele ver a personas que gozaban de poder y popularidad en puestos claves,  y que ahora buscan con desesperación un trabajo digno para cubrir las necesidades básicas de su familia. Valoran y añoran su trabajo anterior y desean una oportunidad para demostrar su capacidad.

La crisis nos está obligando a producir más y con mejor calidad. A tratar mejor al cliente para ganar su preferencia. A dar un valor agregado que haga la diferencia entre un servicio normal y uno excelente.   Nos obliga también la crisis, a ser  más humildes de corazón. A evitar sembrar enemistades y dejar clientes insatisfechos.

Siembra lo que desees cosechar en el futuro. Que tu presencia en cualquier parte sea motivo de crecimiento, paz y armonía. Vive la vida intensamente y de tal forma, que  quienes tengan la fortuna de tratarte deseen seguir haciéndolo, y que la imagen que cultivaste sea motivo de orgullo y satisfacción para ti y los tuyos.

¡Animo.
Hasta la próxima.

Celoso

Celoso

Por Dr César Lozano

Seguramente alguna vez habrás escuchado a alguien exclamar muy pensativo:
“Lo que daría por leer su mente.”
“Nada me daría más gusto que investigar a fondo qué es lo que verdaderamente siente por mí.”
“Es que no me preocupa él, ¡sino la bola de lagartonas con las que trabaja!”
“Nadie te va a querer como te quiero y hay de ti que sepa algo.”
Frases más o frases menos pero todas por el estilo, nos hablan de esa gran necesidad de aprobación que tenemos los seres humanos y especialmente, del miedo a que el amor que manifestamos no sea valorado y no sea recíproco.

Es cierto que el temor es un sentimiento normal y hasta cierto punto necesario para esforzarnos en ser mejores, porque  dime si no sientes bonito cuando la persona amada te cela de alguna manera sutil y hasta amorosa. Te sientes  como ¡producto utilizable y de primera necesidad! Me refiero a esos celos “sabrosos” que te hacen sentir que vales, que te aman de veras.

Pero cuando esos celos se manifiestan en exceso  y con la intención de controlar los actos, sentimientos o emociones de la persona amada, los celos pueden ser un verdadero problema. El amor es un bellísimo sentimiento, que puede ser manifestado de muchas formas,  pero cuando aparecen los celos desmedidos o descontrolados, pueden hacer de ese sentimiento un verdadero suplicio, un verdadero infierno.

Hace pocos días,  un participante en unos de mis seminarios compartía su gran preocupación por la forma en que su esposa analiza cada palabra, cada movimiento que el hace en su vida.  Investiga llamadas realizadas y recibidas en su celular y no solo eso, sino que constantemente llama a su oficina para saber si se encuentra ahí. Es más: ¡hasta verificaba su ropa interior! “Y ni qué decir si por algún motivo me retraso” –decía -, “¡olvídate!  Me hace todo un tango”.

Cuando le pregunté desde cuándo reaccionaba así su esposa,  me contestó que desde hacía varios meses, a raíz de una “mentirita detectada.” “¿Mentirita?”  -le pregunté-. “¡Bueno, me pescó en la maroma!” Pues claro, pensé yo: la burra no era arisca,  ¡la hicieron!

Con excepción de estos casos “raros” de infidelidad, (dije bien ¿verdad?) los celos sin causa y en exceso son considerados como una enfermedad,  llamada también celotipia.  Las causas son muchas y muy variadas pero siempre que conozco algún caso  así,  analizo puntos que son en común:
  •     Personas que aman demasiado y tienen gran temor de perder el cariño de la otra persona.
  •     Baja autoestima.
  •     Persona con un pasado de relaciones tormentosas, en las que el amor se manifestaba de manera agresiva y posesiva.
  •     Antecedentes de padres celosos y posesivos.
  •     Desconfianza de la persona en cuestión.
Puede haber más, pero he llegado a la conclusión que estas son las más comunes.

De acuerdo con  los expertos en el tema, la obsesión ocurre cuando la relación le genera a uno de los integrantes un continuo y profundo malestar, pudiendo llegar a alterar y paralizar su vida cotidiana,  o porque ese malestar le haga perder la capacidad de controlar sus impulsos y mantener comportamientos racionales.
En otras palabras, el celoso o celópata, no deja vivir al otro en paz y lo convierte en el centro de su existencia, relegando todo lo demás a un segundo plano. Busca  siempre saber más sobre él o ella, vigila todos y cada uno de sus movimientos;  su dependencia emocional es tan fuerte, que puede compararse a una adicción e inclusive, el no saber todo lo que hace o piensa que tanto ama y el dudar de su amor,  puede ser comparado con los signos y síntomas de un síndrome de abstinencia.

La desconfianza, la inseguridad y la baja autoestima son la principal causa de los celos enfermizos y hacen sentir al celoso un verdadero pánico ante la posibilidad de que la otra persona no manifieste su amor como lo hace él. Leí algo que me hizo reflexionar  sobre todo lo que se ha escrito de esta enfermedad relacionada con los celos en extremo. Explicaba la necesidad de  que para no tener celos debo de estar completo. Los celos surgen no por malicia,  sino porque simplemente se puede tener un sentimiento de no estar completo con lo tengo,  con lo que soy,  y trato de llenarme en esa forma. Al ver a alguien que aparentemente, está más completo que yo, tengo una sensación extraña, como un resentimiento.
El método de vivir en armonía, sin celos, es entender que lo que tengo es perfecto y me basta.  El sentir o afirmar esto,  me llevará a un estado más elevado de conciencia y consecuentemente no voy a sentir celos  por los demás. Cuando una persona se siente amada, llena y valorada, no tiene porque  sentir celos de nadie ni de nada.

Te pido que analices tus emociones, especialmente las que hayas tenido en tus relaciones anteriores. ¿Es frecuente en ti actuar de esa manera? Te sugiero que cultives tu propio espacio personal. No bases toda tu vida y tus decisiones solamente en tu pareja, porque terminarás por anular tu propia personalidad.

No intentes cortar de tajo a sus amistades de siempre,  porque  tu pareja siempre te lo reprochará  y llegará el momento en que esa acción  se revertirá sobre ti con el tedio y el desgano en la relación. Por último,  te sugiero que vivas el aquí y el ahora. Deja de hacer con tu mente historias inverosímiles de hechos que no han sucedido y que tal vez  nunca sucederán. Vive el momento y lleva con tu presencia la armonía  a donde quiera que vayas.

Vive de tal manera que cuando no estés, se te extrañe.


¡Animo!
Hasta la próxima.

Celos que matan

 Celos que matan 

Por Dr César Lozano

“César, ¡mi matrimonio se ha vuelto un infierno!”  Así inicia un mail que recibí esta semana, donde la mujer que me escribe se queja amargamente del atosigamiento y vigilancia continua que recibe por parte de su marido. Preguntas incesantes, espionaje a llamadas recientes y mensajes de texto en el celular, llamadas continuas para preguntar dónde está y con quién.
Una historia que se repite tanto en matrimonios como en noviazgos, y muchas veces, sin antecedentes que hagan prender los focos de vigilancia a la pareja.

¡Ah, los celos! Todos hemos sentido alguna vez en nuestra vida, o muchas tal vez, ese sentimiento incómodo y dañino que nos hace perder la  cabeza y cometer acciones de las que al final habremos de arrepentirnos.

Los celos son emociones que se generan en la mente de quien piensa que  el amor de alguien  a quien considera  de su pertenencia,  puede serle arrebatado. Siente esa relación amenazada y, desde el instante que lo advierte, es presa de una inquietud que le corroe la tranquilidad y sufre una constante sensación  como si trajera una ansiedad hecha nudo en la garganta. Eso lo vemos principalmente en las relaciones amorosas y es, en esos casos, en  que los desenlaces son más dolorosos y traumáticos.

Desgraciadamente los celos son tan naturales como el amor y el odio y hasta pueden parecer normales cuando la persona que se siente celada, los percibe como una muestra de amor. Es decir, que los celos pueden causar gozo y sufrimiento. Sin embargo, cuando son constantes y por cualquier circunstancia, se transforman en celos obsesivos, molestos, y la relación  puede tornarse insoportable.

Sobre los celos se han hecho muchos estudios y algunos muy  profundos, pero en este caso quiero solamente hacer un repaso sobre las situaciones en las que pueden aparecer los celos y la forma cómo podemos sobreponernos a tan nefasto sentimiento.

Aunque el fenómeno de los celos puede hacer su aparición en todo tipo de relaciones interpersonales, como entre hermanos, amigos, compañeros de trabajo,  compañeros en la práctica deportiva, y desde luego en los noviazgos,  los celos más perjudiciales, los de mayor trascendencia dolorosa, los que causan mayor desgaste espiritual y pueden afectar  lamentablemente a terceros, como en el caso de los hijos,  son los celos entre esposo y esposa.

Lo que pasa es que los humanos poseemos un profundo deseo de ser únicos en el amor, exclusivos, y eso lo manifestamos desde nuestros primeros años, cuando exigimos el cuidado constante, el apego y el amor exclusivo de nuestra madre.

Hasta en los animalitos en su etapa de bebés, se manifiesta que buscan el regazo y la atención de su madre no por la necesidad de alimentación, sino por buscar la seguridad. En su teoría del apego, el psicoanalista inglés John Bowlby  estudió eso en los seres humanos y concluyó que en ellos se conserva la tendencia a una figura de apego durante toda la vida. La madre que es figura del apego inicial, puede, con el tiempo,  ser sustituida por otra persona: la pareja.

¿Cómo nos damos cuenta que somos presas de ese terrible sentimiento de los celos? O por el contrario: ¿Cómo podemos percatarnos de que somos víctimas de una persona celosa? Permítanme decirles que si advierten cualesquiera de las siguientes situaciones, ¡cuidado! Los celos son causantes de escenas escandalosas entre dos que piensan que se aman y pueden ocasionar el fracaso de la relación. Y la verdad es que no hay inmunidad; afloran en el momento menos pensado y sus consecuencias son casi siempre desastrosas.

Si tu pareja recibe una llamada, ¿pelas la oreja para saber quién le llama, o le insistes en que te lo diga? Si están en algún grupo, ¿estás nada más “checando” sus movimientos? Si es amable con alguna persona del sexo opuesto ¿te incomodas? ¿Te molesta que se vista atractivamente, porque piensas que es para agradar a alguien? ¿Si te dice que admira a alguien, quieres parecerte a esa persona? ¿Te angustias cuando tienen que separarse por cortos períodos?  ¿Si se le queda viendo a alguien, se te alteran los nervios? ¿Si ves que alguien es amable, piensas que lo que quiere es robarte su cariño? ¿Le checas el bolso o la cartera? ¿Revisas constantemente el directorio de su celular? ¿No sientes tenerle plena confianza? ¿Sientes intranquilidad si conocen a un hombre guapo o a una mujer bonita, según el caso? ¿Crees que si le das libertad en sus actos, te va a ser infiel? ¿Exiges que te avise si sale a alguna parte? ¿Espías sus movimientos “para sentirte seguro”?  ¿Si ves que se tarda en llegar, piensas “que anda con alguien”? ¿No duermes por pensar que la puedes perder?

Si tú piensas así,  tu autoestima y tu seguridad como persona está por los suelos.  Sufrirás terriblemente por padecer esa nefasta enfermedad y le harás la vida imposible y desgraciada a quien dices amar. Por otro lado, si sientes que te tratan así, no está por demás que hagas lo posible por “poner pies en polvorosa” como vulgarmente se dice, y huir de esa relación tormentosa. De nada sirve pensar que “con el tiempo cambiará” o que “es que me quiere demasiado.”

Bien dice el refrán, palabras más palabras menos: “Si amas a alguien, déjale libre. Si es tuyo volverá, si no, es que nunca lo fue”. Desde el seno de la familia, desde las primeras amistades, el noviazgo y finalmente el matrimonio, debemos evitar querer tener todo bajo control y querer encontrar una respuesta a todo cuanto nos pasa. Siempre habrá personas mejores y peores que nosotros;  más guapos y más feos; más altos y más chaparros; más inteligentes y más ignorantes; no queramos que todo ocurra como nosotros pensamos que tiene que ser.

Debemos tener plena confianza en nosotros mismos. Entender que valemos por lo que somos y que tenemos una gran capacidad de amar y de ser amados. Debemos confiar plenamente en quien elegimos para marchar juntos por la vida, puesto que nadie nos lo impuso, y tratar de ser felices, de vivir en plenitud y llenar nuestra mente con pensamientos buenos y nobles. Nunca permitir que el fantasma de la duda y el temor, enferme nuestro corazón con el cáncer de los celos.

¡Ánimo!
Hasta la próxima.

¿Terco o persistente?

¿Terco o persistente?

Por Dr César Lozano

Hace unos días aprendí algo más de la vida, cuando escuché una anécdota de parte de  una persona  allegada a mi familia,  porque me hizo reflexionar sobre el tema que ahora les comparto. Decía esta persona, que su hijo, un niño de ocho años,  es sumamente persistente. Que lo que se propone lo logra; que no está en paz hasta que consigue lo que desea, y que es así desde que tiene uso de razón.   Una psicóloga le ha dicho que es una cualidad de líderes. Que quienes logran algo bueno en la vida son precisamente los que luchan hasta el cansancio para obtener lo que se proponen.

Sin embargo esta madre de familia, lo contaba con cierta angustia y hasta con un dejo de desesperación porque añadió: “Qué bueno que mi hijo tenga madera de  líder, pero muchas veces ¡es insoportable!  Sí. Porque así como lucha hasta que obtiene lo que se propone, trata siempre de imponer sus ideas. Se encasilla  en que determinada situación debe ser como él dice y no hay poder humano que lo haga desistir. ¡Cree firmemente que él siempre tiene la razón! Cuando quiere que le compren algo es igual:  ‘-Mamá quiero un globo. Mamá: ¡quiero un globo! ¿A qué hora me compras el globo? Mamá, a ese niño ya le compraron su globo. ¡A mí nunca me compras un globo!’”

No sé lo que tú pienses, pero tanta insistencia ha de ser un verdadero martirio. ¿Imagínate esa cantaleta todo el santo día?

Mi padre siempre me ha adjudicado el término de terco y siempre lo asimilé como una cualidad. Pero ahora que ha pasado el tiempo no sé si era persistente o solamente terco.  Espero haber sido lo primero. Ahora que escuché esta especie de queja, se me hace que además de ser persistente, fui “algo” terco, porque la línea que divide una forma de ser de la otra, es muy delgada. Por supuesto que quien lucha constantemente por lo que quiere puede lograr más cosas en la vida.

Esto me hizo recordar a un ex compañero del colegio donde estudié: Era obstinado en obtener siempre lo que quería. Se enamoró perdidamente de una muchacha de la preparatoria y su afán por obtener su amor, no tenía límites.

Déjame aclarar algo que considero de importancia en esta situación: el personaje de este relato no era muy agraciado físicamente, por no decir que era feo. FEO con mayúsculas;  feo como un automóvil por la parte de abajo. Además, era escaso de carisma o  de cierta personalidad que le ayudara en los menesteres del amor. ¿Y quién era objeto de sus elogios y de su afán desmedido por conquistarla?  Era una mujer sumamente bella, carismática y agradable. Pero lo más difícil de esa situación, consistía, como era lógico, en que ella era la más asediada de la preparatoria. Dadas las circunstancias, eso significaba un reto difícil ¿no? Por no decir que era algo imposible de lograr.

Pero el hombre no se detenía ante nada y aprovechaba hasta la mínima posibilidad de  llamar su atención. Buscaba una y otra forma de complacerla en todo y por todo, llegando al grado de caer en una especie de servilismo. Todos nos dábamos cuenta de que a ella este amigo no le interesaba en ninguna forma; es más, que le era alguien non-grato.

Sin advertirlo, este compañero se convirtió en  el prototipo de alguien que lucha por lo que “cree merecer” y no escatima en los recursos para lograrlo.  Y no obstante en que se dan casos de “hombre feo con mujer guapa”, este no fue el caso y no  logró lo que se proponía, ya que aquella era una misión prácticamente imposible. Sin embargo,  en otras muchas áreas de su vida logró trascender. ¿A costa de qué o cómo le hizo? Él es el único que podría contestarlo.

Por eso hoy quiero compartir contigo algunas diferencias que considero importantes entre quienes son  persistentes y los que caen en la categoría de ser como dice la sentencia: “tercos como una mula”.

    Persistente es quien sabe lo que quiere, lucha por lo que quiere, y procura obtenerlo sin necesidad de pisotear su propia dignidad y la dignidad de los demás. Tiene sus metas claras y analiza las diferentes posibilidades para alcanzarlas, siempre buscando el bienestar propio y de quienes lo rodean. El terco, conoce lo que quiere y lucha por eso, sin medirse en la forma. Para un terco el fin sí justifica los medios. Lucha sin cesar,  aunque en su afán se lleve de encuentro a quienes sea necesario. No mide las consecuencias.
    Una persona persistente, mide la profundidad de una situación sin precipitarse. Aplica el conocido proverbio chino que dice: “Alguien inteligente, no mide la profundidad de un río con ambos pies”.  Conoce sus limitaciones y busca la forma de superarlas. Analiza sus debilidades y las acepta, sin caer en la tentación de sentirse menos por causa de ellas. El terco afirma continuamente que “el que no arriesga no gana”, aunque los pronósticos le indiquen que puede fallar. Se “avienta” continuamente y eso puede llevarlo de fracaso en fracaso. Su justificación cuando falla  es simple: “¡Así son las cosas y pues ni modo!”.
    Quien es persistente, sabe ser flexible ante las circunstancias de la vida. Se adapta a los cambios y procura modificar su estrategia en caso necesario. Identifica el cambio como algo natural en su vida, y sabe que quien tiene éxito  es quien sabe  adaptarse a lo que sucede. Recuerda continuamente que nuestras reacciones son fundamentales ante lo que nos sucede y que,  como mencioné en el artículo de la semana pasada, el 90 por ciento de lo que nos pasa en la vida es equivalente a las reacciones que tenemos. El terco, por el contrario, no acepta los cambios, ni mucho menos las sugerencias de los demás. Un cambio que no le convenga, significa una agresión hacia su persona. Busca siempre la forma de salirse con la suya.
    El persistente, sabe escuchar los argumentos de la otra persona. Analiza sus objeciones y  busca la manera de convencer ¡sin hostigar! Cuántos vendedores de seguros conocemos que caen en la obstinación y en la terquedad con el afán de que compremos su producto. No generalizo, obviamente, pero admiro a quien maneja objeciones con profesionalismo  sin caer en la terquedad.  La preparación  y el conocimiento de las reglas básicas en las relaciones humanas, son fundamentales para conocer el manejo de objeciones en la carrera de las ventas. El terco no escucha argumentos que vayan en su contra. Es obstinado en sus pensamientos y acciones, negándose  a toda costa  en dar cabida a  los argumentos de los demás.
    Quien tiene el don de persistir, ve los fracasos como oportunidades. Aprende de los errores y procura no volver a cometerlos. Identifica dónde estuvo la falla sin necesidad de buscar culpables. Su afán por llegar a las metas, le impide perder el tiempo en buscar con quién desahogar sus frustraciones. Obviamente, el terco siempre busca culpables de los errores que él comete y hace hasta lo imposible para que otros paguen su error. De esa forma tratan de redimir su falla y seguir obstinados en su afán de lograr lo que se proponen.

Vale la pena analizar nuestras acciones y verificar en cual grupo caemos.

¡Ah! y existe un tercer grupo: lo forman quienes no luchan por lo que quieren.  Si les dicen un “no”, lo consideran  como una respuesta final. Aceptan como si fuera una ley frases como: “Tú no puedes”. “Es muy difícil para ti”. “Imposible que lo logres”, Etc.  Su estilo de vida es aplicar  en todo lo que hacen la ley del mínimo esfuerzo. No luchan por sus ideales y adjudican la causa de sus fracasos a los demás, a la mala suerte, al gobierno, o a un castigo divino. Después de todo es preferible caer en la clasificación de “terco”,  que estar en la fila  de los tibios, pusilánimes  o mediocres.

Es bueno tener hijos persistentes, porque lograrán lo que se proponen. Si identificas en ti  o en alguien muy allegado a ti, la clasificación de terco, bueno sería que le proporciones este artículo como una lectura más que le puede ayudar en su vida.

¡Ánimo!

Hasta la próxima.

Oración de la Serenidad

 Oración de la Serenidad 

Por Dr César Lozano

De entre los múltiples legados espirituales que nos dejó San Francisco de Asís, considero uno de los más grandes la oración de la serenidad: Si la recordáramos continuamente no habría tantas preocupaciones o estrés que tanto daño nos hace. ¿Se acuerda cómo va?
“Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, dame el coraje para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para entender la diferencia que hay entre ellas”.

Yo sé que usted y yo en este momento podemos estar viviendo circunstancias tan variadas y diversas que puede ser que diga: “¡Ya no veo lo duro, sino lo tupido!” Broncas aquí, Broncas allá.  Imagínese que verdaderamente hiciéramos vida estas palabras de Francisco de Asís. Serenidad para aceptar lo que no puedo… porque hay cosas que por más que quiera no las va a poder cambiar. No dependen de usted y lo único que hace al estar pensando una y otra vez en eso es acabar con su paz y su tranquilidad. Le aseguro que tarde que temprano se pagan facturas muy caras, especialmente en la salud.


Coraje para cambiar las que sí puedo: Porque es tan fácil caer en la mediocridad y creer que no puedo hacer cambios. A veces el cambio más importante es aceptar que me equivoqué. Decir un “te quiero” a tiempo o “lo siento mucho”.


Sabiduría para entender la diferencia entre una y otra circunstancia. Mire, yo siempre pido sabiduría para todo. Para solucionar mis problemas, para entender a la gente, para identificar mis fallas y sobre todo para ver el futuro con más optimismo.


Espero que aplique este principio para vivir mejor su presente, que es lo único que verdaderamente tenemos.


¡Ánimo! Hasta la próxima.


Somos lo que creemos

 Somos lo que creemos 

Por Dr César Lozano

Si logramos cambiar en forma positiva lo que creemos de nosotros mismos,  se producirá  un cambio benéfico en nuestras acciones. Recibí un mensaje en el que  una mujer se queja  amargamente de lo mal que la ha tratado su marido en los últimos meses. Me dice que por más que lo ha meditado, no encuentra la razón del porqué de ese desprecio,  ya que durante todo el tiempo que llevan juntos se ha esforzado por satisfacerle al hombre  sus necesidades e inclusive sus caprichos.
Se cuestionaba en qué había fallado. En su mensaje se nota un gran sentimiento de inferioridad. Su autoestima se percibe  tan dañada,  que resulta increíble que siendo víctima, se sienta victimaria; ella se siente culpable del poco amor que su esposo le brinda.

Nuestro comportamiento está íntimamente ligado a las creencias  que uno  tiene sobre sí mismo. Si creemos que valemos poco, eso  manifestamos con nuestros actos; no somos atractivos. Nos sentimos indignos del cariño y el respeto de los demás. Si por el contrario, nos sentimos merecedores de eso y más,  trataremos siempre de exponerlo.

Si logramos cambiar en forma positiva lo que creemos de nosotros mismos,   se producirá  un cambio benéfico en nuestras acciones.

Esto puede ser observado fácilmente en los hijos que se sienten amados, aceptados y valorados por sus padres. Su forma de reaccionar ante lo adverso es muy diferente a la de quienes carecen de esos afectos.

Recuerdo a una compañera de la preparatoria, que físicamente no era muy agraciada, (por no decir que era fea, ¡pero fea como un automóvil por abajo!). Sin embargo, ella  sentía que estaba  “buenísima”. Su forma de caminar, de sentarse o de expresarse era de tal forma, que llamaba la atención. Nunca le faltaban  pretendientes. Bien  dicen que: “siempre hay un roto para un descosido”.

Yo no entendía la fuente de su gran autoestima, hasta un día que estuvimos juntos en un equipo de trabajo. Teníamos la necesidad de realizar una tarea extra escolar y nos invitó a tres del equipo a su casa. Allí  descubrí la razón del por qué se creía soñada. Al llegar,  escuchamos la voz de su madre decir: “¿Ya llegó la más hermosa?”. Yo volteé la mirada buscando si alguien más había entrado en la casa, pero no vi a nadie. Mi compañera contestó con un “¡siiii!” sin titubeos, sin duda alguna que a ella se referían.  Al poco rato entró su papá colmándola con  una serie de piropos  dignos de una princesa.  Ella se sentía amada, valorada, querida y además, se sentía  bella. Y realmente  ¿bella?, para nada.

Los seres humanos podemos adoptar muchos estilos de vida. Entre ellos quiero enfatizar en dos:

Seres activos.  Los que asumen la responsabilidad de sus actos,  y de los actos que no puede evitar. Buscan  el  sí, en lugar del porque no. Analizan las posibilidades que tienen para salir adelante ante una situación imprevista. Reconocen sus fortalezas y las aplican. Son quienes determinan cómo reaccionar bien ante lo que les sucede.

En el otro extremo están aquellos seres que siempre se sienten víctimas.  Los que responsabilizan a los demás de lo que les sucede. Tienen una baja autoestima  y por lo tanto, se sienten incapaces de aceptar el amor, el aprecio  y el reconocimiento de los demás. Contantemente “ven moros con tranchete” que los dañan o “les hacen” tal o cual cosa, sintiéndose así  liberados de asumir la responsabilidad de sus propios actos.

¿Por qué algunas personas adoptan el rol de víctimas? Estoy convencido de que se debe a tres razones importantes:
  •     Sus sentimientos de autoestima están sumamente devaluados por diversos motivos. Generalmente por circunstancias negativas del pasado; eso les hace creer que el presente será igual y el futuro peor.
  •     Su imagen personal depende de que la gente los acepte. Cuando son criticados o ignorados, sienten que no valen lo suficiente como personas. Olvidan que eso es  parte de la vida;  que siempre habrá personas a quienes nos les agrademos. Que no somos ni seremos moneditas de oro para caerle bien a todos.
  •     Evitan  enfrentar  las situaciones difíciles que se les presentan en la vida porque temen el desenlace. Prefieren vivir el rol de espectadores, en lugar de protagonistas.

Cuando asumimos la responsabilidad de lo que hacemos empezamos a tomar control de nuestra vida. No podemos vivir con la creencia de que ser felices depende de los demás. Ese sentimiento debe de nacer de nuestro interior y sobre todo expresarla cada día diciéndonos: “¡Hoy decido ser feliz!” Sé que es imposible agradar a todo el mundo y no cometer errores.  Somos lo que creemos ser. Valemos por lo que decidimos y creemos  valer. Por eso  te recomiendo que busques una frase que te recuerde cuán valioso eres. Piensa en  una que te convenza. Por ejemplo: “¡Valgo mucho y merezco mucho! Me reconozco hijo de Dios y por lo tanto soy  sumamente amado y bendecido.”

Cambia tus propias creencias y verás cambios positivos inmediatos  en tu vida. Y cuando te digan: ¡Te crees mucho! Tú contesta: “No es que me crea mucho; lo que pasa es que tú te crees poco.”

¡Ánimo!

Hasta la próxima.

Fórmulas para Soportar la Carga

 
Fórmulas para Soportar la Carga

Por Dr César Lozano

En esta ocasión comparto algunas fórmulas que nos ayudan a soportar esas “difíciles cargas” de las que todos nos quejamos aunque sea nomás por estarnos compadeciendo de nosotros mismos y que esa actitud nos impide ver con claridad si realmente son cargas insoportables o quejas infundadas. Séneca puso el dedo en la llaga cuando pensó: “Lo importante no es lo que sufres, sino cómo lo sufres."
Y es cierto. Por eso es conveniente poner en práctica un hábito que no solamente nos ayude a soportar ese yugo que pensamos tener, sino que nos hará más liviano el peso y nos permitirá ser más tolerantes en esas situaciones o con aquellas personas que de alguna manera te agobian.

Compartiré con ustedes un hábito muy práctico y muy útil, que además les ayudará a cosechar amor en la vida: simplemente, ofrezcan esa carga que significa tener un día difícil, o esa situación que nos agobia, por alguien. Sí, ofrézcanla a Dios por alguien.

Sólo tienes que pensar en alguna persona que “merezca” o “le concedas el honor” de que todo lo que te suceda en ese día, lo vas a ofrecer para que Dios la bendiga. Quizá sea un familiar o tal vez será alguien que ni te conoce pero que tú si sabes de quien se trata. Puede ser alguien a quien hace tiempo que no tratas y que sin embargo recuerdas con frecuencia.

Se ofrecemos nuestro día por alguien, nos hará ser más pacientes. Nos agudiza la sensibilidad para ser tolerantes y no dar mucha importancia a los sucesos que nos agobian. Problemas nunca habrán de faltarnos, pero si los convertimos en ofrendas por alguien, hagan de cuenta que fertilizamos el campo de nuestras acciones y germinarán buenos frutos en recompensa.

Comparto en un capítulo de mi libro “Despierta… Que la vida sigue, que una ocasión en la que me sentía muy presionado por un sinfín de actividades, y además tendría un encuentro con una persona que me era desagradable pero ejercía influencia en un importante proyecto de trabajo. Desde que me había incorporado de la cama, ya me sentía malhumorado e irritable.

Sin embargo, en el trayecto de mi casa a la oficina, me detuvo la luz roja del semáforo y pude observar entre los automóviles a una ancianita que exponía su pellejo ofreciendo chicles a los conductores. La ancianita de esta anécdota vestía ropas de pobre aspecto y era ella frágil y menudita y sin embargo, su expresión y su sonrisa, casi sin dientes, irradiaban seguridad, complacencia, amabilidad y gratitud para quien le tendía la mano.

Cuántas veces nos estamos quejando de “cargas” o molestias insignificantes que nos hacen renegar, nos hacemos quejumbrosos,  insoportables, intratables. Contemplar a esa pobre mujer a la cual no podía ni siquiera comprarle algunos chicles porque el tránsito me impedía acercarme a ella, me hizo razonar en que si no podía hacer eso, al menos sí estaba en posibilidad de ofrecer a Dios, por ella, todo lo bueno o malo que pudiera ocurrirme en ese día. Por ella, para que Dios la bendijera y a mí me diera paciencia, no daría importancia a las incomodidades, a las malas situaciones, a los agobios, a los malos tratos y todos los etcéteras.

Cuando no haya la posibilidad de consolar a quien tiene un sufrimiento o es agobiado por alguna pena, simplemente piensa y si puedes,  dile: este día, o el día de mañana, lo voy a ofrecer a Dios por ti. Ofrecerle a Dios el día por alguien así, es como pasarle a Él parte de la carga que tienes que sobrellevar y de paso, encomiendas a Él a una persona que lo necesita.

Recuerdo también en ese capítulo de mi libro, el caso de una pequeña de 10 años llamada Esperanza, invidente de nacimiento, que acudió al programa de televisión que en ese entonces conducía solicitando ayuda para solucionar casos apremiantes de personas de escasos recursos, pidiendo para ella una máquina de Braile para poder leer. Fue impresionante la rapidez con la que el público respondió a esa solicitud.

Cuando informamos al público que la esperanza de Esperanza se había solucionado, la sonrisa de esa niña parecía iluminar todo el estudio de televisión. Todos nos sentíamos invadidos por un sentimiento de felicidad y gratitud al ver la alegría de Esperanza.

Quiero decirles además, que me sentí realmente asombrado cuando le pregunté: ¿Dime, Esperanza…eres feliz? Ella me contestó: ¡Inmensamente feliz doctor! ¿Por qué? –le pregunté- Porque mi Dios es muy bueno conmigo, Porque la gente ha sido muy buena conmigo. Soy muy feliz.

Esto nos hace pensar que cada vez que alguien o nosotros mismos pensemos que la vida “está muy difícil”, nos hagamos la pregunta: ¿Comparada con la de quién?

Viéndolo bien, mirando simplemente a nuestro derredor, en realidad no tenemos derecho a estar quejándonos de lo que nos pasa. La carga que llevamos a cuestas, como que se nos aligera cuando vemos cómo otras personas soportan problemas más pesados.
Nuestros sufrimientos se achican cuando conocemos testimonios de entereza, de fortaleza y de resignación ante las adversidades.

Nada ganamos con estar quejándonos. Si no somos capaces de enfrentar nuestros problemas con ánimo, quienes nos rodean, quienes dependen de nosotros, nos harán segunda.

Ante las cargas de la vida, tenemos que actuar, no darnos nunca por vencidos, no perder nunca la esperanza. Digo en mi libro: ¿Sabes cuando hace fiesta el diablo? Cuando se da cuenta que pierdes la esperanza. Se trepa sobre tu carga para que la sientas más pesada.

Todos cargamos una cruz que puede tomar diversas formas: personas que nos ofenden o molestan; enfermedades; traumas, trabajos pesados, problemas legales o económicos, falta de amor, vicios y muchas vestiduras más. Todos llevamos nuestra cruz y hay que aprender a llevarla.

Si analizamos nuestra vida, nos daremos cuenta de que un 90% de ella está llena de bendiciones. ¿Para qué estar quejándonos del 10% de la cruz? Si nos apoyamos en nuestras fortalezas y no en nuestras debilidades, ya veremos como la carga se nos hará más ligera.

¡No!

Por Dr César Lozano

“¡No agarres eso!” ¡Ya te dije que No!” “¡No te acerques a la puerta!”
“¡No te pongas eso!”   ¿Cuántas veces repetiremos la palabra “No”?
¿Cuántas negaciones haremos a la gente que queremos, especialmente a nuestros hijos? Cientos de veces los padres mencionamos la palabra “no”, y lo peor del caso es que entre más la mencionamos más disminuye nuestro poder de persuasión. Así como te lo digo; entres más digamos ¡No!,   establecemos una costumbre tal,  que los niños ya no nos  hacen caso.
Y lo peor de esto, es que a veces  por rebeldía hacen precisamente lo contrario a lo que se les ordena. En otras palabras, el exceso en el uso del vocablo “No”, hace que ni aprendan lo que uno quiere,  ni obedezcan.

Esto tiene un término. Los especialistas le llaman “noísmo”. Buscando este término encontré una definición que me gustó:   Momento de la infancia en el que los padres de familia no son capaces de demostrar con el ejemplo lo que sí puede hacerse y lo que no.
Viene a mi mente el contenido de una conferencia que hace años escuché, en la que el expositor enfatizaba sobre esa costumbre que puede adquirir la mente al ya no escuchar o poner atención en la palabra no. Se acostumbra a oírla tanto, que es como si le estuvieran insistiendo en hacer lo contrario; ¡hazlo! ¡hazlo! y es porque lo prohibido, como que llama más la atención.

Esta etapa de noísmo se manifiesta más fuertemente cuando los niños tienen de 1 a 6 años. Es precisamente en este lapso cuando el niño tratará de no acatar  las instrucciones que se le den, no como señal de rebeldía, sino con el fin de medir sus fortalezas, medir su capacidad de que enfoquen la atención en él y valorar quién manda más: él o sus padres.

Si nos ponemos a analizar por qué usamos tanto la palabra “No”, llegaremos a la conclusión de que mucho tiene que ver con esa sobreprotección que damos a nuestros hijos; ese miedo a que les suceda algo malo; esas ganas que todos los padres sentimos de tener presente lo que no es permitido y lo que deben evitar “por su bien”.

Amamos profundamente a nuestros hijos, pero a veces ese amor desmedido puede ocasionar un daño al evitar que tengan alternativas para tomar decisiones.

Estoy convencido que la clave es el equilibrio. Cuando usamos el “No” con medida y permitimos que el niño también tome sus propias  decisiones es cuando podemos saber que estamos haciendo algo por su bien. Generar un ambiente negativo donde no exista la libertad y se ponga límites en todo lo que se quiera hacer,  es sumamente peligroso. Podemos ocasionar con esto dos cosas: Que se acostumbre a la negativa constante o que dependa de la aprobación de los demás en todo lo que emprenda. ¿No crees que es un precio muy alto el que se pagaría?

Quiero compartir contigo algunos tips que te pueden ayudar a evitar el constante “No”  como respuesta:
  • Busca utilizar el “No” en casos necesarios y prioritarios; cuando su integridad verdaderamente se vea en peligro. Evitarla en cuestiones simples e intrascendentes o solamente con el fin de poner límites y marcar el territorio de nuestro liderazgo como padres.En lugar de la negativa constante, da opciones. Evita decir: “¡No comas esto!”.  Mejor di: “Es mucho más saludable comer esto.”
  • Festeja sus logros por pequeños que sean. Eso fortalece su autoestima y seguridad.
  • Invítalo a tomar decisiones. Estoy convencido que es una forma de acrecentar la madurez del niño. En lugar de decir: “¡No hagas mugrero!”, “No dejes tirado esto”, mejor invítalo a tomar una decisión: “Si lo dejas así, vas a tener que levantar todo. Tú decide: lo recoges ahora o en media hora. Decide.”
  • Son cuatro alternativas que te pueden ayudar  a no utilizar en forma desmedida la palabra “no”.
  • Sé que educar y poner límites con amor es  tarea fundamental en la actualidad, pero también me doy cuenta que el hostigamiento continuo con la palabra “no”, hace que no solamente los niños, sino cualquier persona,  se adapte y se acostumbre a la negatividad.
  • Hablando de amor y de sobreprotección, quiero compartir contigo una historia muy representativa:

Una madre y su hija estaban caminando por la playa. En cierto punto la hija le preguntó: “Mamá, ¿cómo se hace para mantener un amor?” La madre miró a la hija y respondió: “Toma un poco de arena con tu mano y ciérrala con fuerza”. La joven así lo hizo y se dio cuenta que cuanto más fuerte apretaba la mano con más velocidad la arena se escapaba.  “Madre, -le dijo- ¡la arena se sale!” “Ya lo sé”, -contestó la madre-, ahora abre completamente la mano.”  Así lo hizo la muchacha y en ese momento vino un viento fuerte y se llevó  la poca arena que había  quedado en su mano.

La madre, siempre sonriendo le dijo: “Ahora toma otra vez un poco de arena y mantenla en tu mano como si esta fuera una cuchara; con los dedos  suficientemente cerrados  para protegerla y la mano algo abierta para  darle libertad”.  La joven lo hizo y vio que la arena no se le escapaba de la mano y estaba protegida del viento. “Esa es la forma  como puedes hacer que un amor perdure; dándole protección y al mismo tiempo libertad”.

Vale la pena reflexionar en este tema. Y sobre todo ponerlo en práctica.


¡Animo!
Hasta la próxima.

sábado, 21 de febrero de 2015

A pesar del dolor

  
  A pesar del dolor 

Tener una actitud positiva cuando hay dinero en la bolsa debería de ser  una tarea más fácil; si además agregamos la salud y el que exista alguien que te demuestre su amor con hechos y palabras, con mayor razón.  Sin embargo, dime a cuántas personas conoces que, aún teniendo todo lo anterior, sufren y se sienten desdichados, se quejan continuamente de todo cuánto les sucede y nunca están conformes con lo que tienen. Y cuando vemos el lado contrario nos admiramos.  Personas que tienen motivos suficientes para quejarse y no lo hacen.
¿A qué se debe que existan esos seres que a pesar de las adversidades tremendas a las que se ven sometidos por razones de diversa índole, siguen sonriendo y bendiciendo la vida? ¿A poco cuando nacemos Dios nos va a diciendo, “tu serás positivo…, tu negativo…, tu tenderás a preocuparte...? ¿A poco es una repartición de talentos y desavenencias? No.  La actitud es una decisión. ¿Sabes por qué he llegado a esta afirmación? Por la gran fortuna que he tenido de conocer a lo largo de mi vida a personajes que han logrado trascender a pesar de la adversidad.
Hoy quiero compartir contigo tres anécdotas que me han ayudado enormemente a ver la vida diferente. Anécdotas de personajes que como tú y como yo han sufrido y  que ese sufrimiento los ha hecho libres y más fuertes:

La primera fue hace un año, tuve la oportunidad de entrevistar en mi programa de radio a Tony Meléndez. No se si has visto el video que ha circulado por internet sobre este personaje. Un hombre que nace hace aproximadamente 40 años sin brazos debido a que su madre, durante la etapa de gestación, consumió un medicamento que le dañó irremediablemente  su desarrollo.

Fue sujeto de burlas crueles por parte de sus compañeros de escuela y a las múltiples dificultades que te puedes imaginar al tener la ausencia de las extremidades superiores. Al compartirme sus vivencias, él enfatizó que sus padres lo trataban igual que al resto de sus hermanos, no había ningún tipo de consideración ni sobreprotección. Para ellos no había diferencias. El padre le enseñó que tenía que adaptarse a esto y seguir su vida.   Se casó, adoptó a dos hijos y vive muy feliz.

El fútbol fue y sigue siendo una de sus pasiones, aprendió a tocar guitarra y cantó en diferentes escenarios, incluyendo el más importante para él en su vida: cantarle a Juan Pablo II en su visita a los Estados Unidos.  Ahí el Papa le pidió que siguiera siendo testimonio de esperanza para quienes sufren.

“La vida es maravillosa César, y me duele ver cómo hay personas que sufren y se lamentan de lo que no tienen, a pesar de tenerlo todo.  Yo cada mañana digo: ¡Yo quiero, yo puedo y yo voy a salir adelante!” Estas palabras de Tony me marcaron por siempre. En verdad no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos.

Claro que la actitud es una decisión y tenemos que tomarla por nuestro bien, porque tenemos dos alternativas: o nos adaptamos a lo que no podemos cambiar o nos amargamos como tanta gente que anda por el mundo enseñando sus heridas y lamentándose de todo lo que le sucede.

Las siguientes anécdotas que quiero compartirte fueron el 9 y 10  de mayo del año pasado. Realicé dos programas dedicados a las madres. En el primero, madres ciegas desde el nacimiento, personas que han llevado su vida, que jamás han visto lo que es un color y, sin embargo, formaron, titularon y casaron a sus hijos a pesar de su discapacidad. Y el siguiente fue un programa de  madres que han sufrido la muerte de un hijo.

Formulé una pregunta muy especial a las madres ciegas: ¿si pudieran cambiar algo en sus vidas, que sería? Obviamente esperaba una respuesta que estoy seguro tu también esperarías. Una de ellas me contestó que hubiera cambiado a su marido porque “¡era muy necio!”, la segunda, contestó que cambiaría su carácter desde mucho tiempo antes porque sentía que era muy impulsiva y la tercera dijo simplemente que nada, que no cambiaría nada. Ya sabrás cómo me quedé impresionado con las respuestas y les pregunto: “¿Bueno y que ninguna de ustedes pediría ver?” No olvido la respuesta de una de ellas. “¡No, claro que no! Así estamos muy a gusto. ¡Si no viendo es un problema, ahora viendo!” Su capacidad de adaptación es enorme y su fortaleza ante la adversidad más.  Disfrutan y bendicen sus vidas. No me quedó la menor duda.

Perder a un hijo estoy seguro que es el dolor más grande que podemos padecer, y entrevistar a tres madres que bajo diversas circunstancias perdieron a sus hijos fue para mi conmovedor y a la vez esperanzador. La primera, perdió a su bebé a los meses de nacida, por una rara enfermedad congénita.  La segunda, el terrible cáncer le arrebata a su hijita a los seis años de edad y, la tercera, la madre de una jovencita llamada Anita Nassar, cuyo asesinato conmocionó a todos los regiomontanos.  No tengo palabras para describir todo lo que sentí en esa entrevista. Cómo Dios da fortaleza y consuelo a quienes se lo piden, pero sin duda el testimonio que más me impresionó fue el de la madre de Anita, quien con su Biblia en la mano me dice: “desde el momento en que supe que mi hijita fue asesinada, yo perdoné al agresor”.  El dolor inmenso que sufrí se agravaría si, además de esto, incluyo el coraje y el rencor.  Sé que es difícil de creer, pero es la verdad”.

Nadie dijo que vivir iba a ser tarea fácil. Nos sometemos continuamente a situaciones en las cuales se pone a prueba nuestra templanza y fortaleza.

El poeta latino Quinto Horacio Flaco escribió: “La adversidad tiene el don de despertar talentos que en la prosperidad hubiesen permanecido durmiendo”. Y esto lo vemos en todos los casos anteriores. No sabemos de qué somos capaces hasta que nos sometemos a las tribulaciones.

Deseo que no olvides que El Ser Supremo nunca permite un dolor más grande del que puedas soportar y que en la adversidad es cuando se pone a prueba nuestra Fe.

¡Ánimo!
Hasta la próxima
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